Perdona mi arrebato-me dejas que
entre en tus versos, me confunda en tu suave velo, pierda hasta la locura y que seas mi desvelo?
Yo sin quererlo y entre líneas te regalo uno de mis sueños, chocolate, fresas y delicias caramelo,
mis palabras negro terciopelo para que te enredes en mi pelo y duermas en mis poemas como en una almohada de suspiros color brisa,
Enrédate en mis pestañas para que abaniques mi vida.
Enrédate en mis deseos color hierba buena y el mejor Äy rosé.
Conviértete en un lazo, en un misterioso Omamoris japonés, esos de color rojo que anudan hasta el infinito, esos que te enlazan como araña caprichosa que entres en mis palabras y me devuelvas la risa.
Sabag, palabras escapándose