Esta vez, ya no llore, solté tantas carcajadas qué mi alma libero mi tristeza, pise firme yo era la reina del juego.
Pero también entendí, que no era el amor el que me había guiado a su vida; era traérmelo para forjar la gran mujer que soy hoy, que no se dejaría pisotear por nadie, dije por fin todas mis cicatrices, el viento las guiara a el,.
Soy la mujer que un día tanto soñé, hermosa, radiante y sin temor, soy todo lo que esperé, a hora se que no soy cualquier mujer. ☀️