En la penumbra, sombras sin consuelo,
mis lágrimas caen como lluvia al suelo,
más al alzar la vista, encuentro el destello
del brillo en tus ojos, suave y sincero.
Con un parpadeo, ahuyentas el duelo,
tus miradas tiernas, cálido anhelo,
se convierten en faros
y brota en mi pecho un amor sin paralelo.
Bajo el manto estelar, mis penas se apagan,
tu luz me envuelve, mis dudas se ahogan,
y en el río del tiempo, tus ojos me guían.
Transformando el dolor en una canción,
seca mis lágrimas con tu compasión,
pues el brillo de tu ser es mi vida.
Rocio
24/10/2024