José Luis Barrientos León

Un día junto a nuestro hijo

 

Eres libre como un árbol

tus manos surcan el viento fresco

mientras en tus ojos se reúnen las flores

exhalando sus aromas

hasta convertirlos en tu aliento

 

Tus sueños se disputan la luna

entretanto el silencio se transforma en beso

entre las fantasías que liberan tus juegos

con balbuceos que se elevan como música

sin palabras, sin verbos, sin gramáticas

tan solo sueños

 

Clava tus anhelos en nuestros abismos

libéranos, como al río que acarician tus dedos

como a la fruta que madura en tus manos

como al árbol que se inclina sin miedos

dejando caer las gotas de tu sonrisa y tus gestos