Cuando llega el apagón
y te quedas en penumbra,
cuando ya nada te alumbra:
pierdes comunicación;
se apachurra el corazón
nada, nada se vislumbra,
la mirada se acostumbra
a las sombras, la obsesión;
la burocracia te pesa,
no se encuentra ni un apoyo,
te ahoga la oscuridad;
sin embargo todo cesa
cuando se arregla el embrollo:
retorna la claridad...