¡VOZ AMADA, TAN AMADA!
Una mirada que a veces
florece de improviso.
Y me transporta.
El pulso vital
en los ciclos de luz y sombra.
Camino de tus voces
que mi alma guarda.
Vocación en destellos y agonía
¡Voz amada, tan amada!
¡Oh, tiempo, páginas escritas
en el sueño del paisaje!
He visto la vida
reír en mis huesos
y el dolor inefable
del doloroso silencio
abriendo huellas
entre las ruinas.
Ay, semilla de humanidad
¿Quién te abriga, dime
quien acoge tu dolor?
Una mirada que me convoca
y reclama mis ojos ciegos
a reclamar esperanzas.
¿Por qué me asalta la nostalgia?
He bebido del néctar sagrado.
¿Cómo olvidarlo?
E.D.A