No siempre el primer amor es tierno,
a veces hiere como espinas en la piel.
Nos deja vacíos, sin esperanza,
promesas rotas que nunca volverán.
Creímos que sería eterno,
pero solo fue un susurro al viento,
un amor que se desvaneció en la distancia,
dejándonos solos con el corazón roto.
No siempre el primer amor es así,
tan triste, tan fugaz, tan cruel.
Nos enseña a perder,
y en la soledad, nos despedimos.