Vete de mí, ya no quiero tu amor en mi vida;
De mi mente, quemaré tu recuerdo.
Ya no quiero tu veneno amargo,
ya no quiero besar tu boca.
Quizás algún día, cuando el tiempo sane,
podré olvidar este amargo amor.
Pero ahora, en mí, solo queda el dolor.
Eres parte de mí. Sin ti, mi vida no tiene corazón.
Eres toda mi pasión, la savia de mi amor.
Te di todo lo que tenía: alma, cuerpo y corazón.
Y me pagaste con dolor.
No tienes sangre en las venas ni esperanza en el corazón.
Y ahora te tocará vivir sufriendo,
como he vivido yo.
Vete de mí, ya no quiero tu amor en mi vida;
De mi mente, quemaré tu recuerdo.
Ya no quiero tu veneno amargo,
ya no quiero besar tu boca.