Juan Beltrán

EL SILENCIO

Que nostalgia no poder ver las nuevas crecientes del río

Las nuevas flores que en los campos emergerán;

Los cardos, las cordias y los cefirantes

Que melancolía no poder ver los nuevos amaneceres

Tan iguales a la vista y tan distintos

Como la noche y el día, como el orden y el laberinto

Que tristeza no poder reconocer tus labios

y la calidez de tus manos entre las gentes

Que tristeza este cuerpo abandonado,

estas venas vacías, este montón de huesos

Que tristeza quedar apartado del bullicio mundanal

Después de todo, el silencio no es tan cómodo