Enfrentado a la hoja en blanco,
Espacio único e irresistible,
Ensancho y dejo volar mi subconsciente
Absorbiendo un café que roe con ansias
Mi lóbulo temporal…
Multitudes de defectos me hablan en el oído interior
Secretando toxinas que engullen mi alma
En un juego de poeta flagrante e inerme,
Que está enfrentado a los opacos tonos
De una primavera desvanecida
En el diván de los recuerdos inciertos.
Nuevas conjunciones elabora el tiempo
Y un aire matutino mueve las ansias hacia otras latitudes.
Es una carrera de alocados símbolos, que juzgan mi piel
En el vértice azul de un nuevo sueño, que martiriza con metáforas frías
Los blanquecinos amaneceres y los opacos crepúsculos…
Sobrevivo atribulado en el fondo del corazón,
Con un yo consciente y agradecido,
Porque la vida me da de comer nuevos versos,
Que alargan mis empeños, devorando el tiempo.