El dinero ya no alcanza
a la rauda inflación,
se nos quiebra el corazón
cuando la quincena avanza;
se genera desconfianza,
que se torna depresión,
al no hallar la solución
para pagar tanta fianza;
se multiplica el trabajo
y los vanos compromisos
de una vana sociedad;
las tarjetas a destajo
te envuelven con sus hechizos
que te ocultan la verdad...