Mateo Cedillo

querido poeta...:

Fecha de escrito: 23/09 al 11/10/2024

 

Querido poeta:

tu mundo está lleno de estrellas,

de la hermosa luz del arcoíris;

de la tierra más bella

y del canto de los colibríes.

Tu vida es como una montaña

que, con amor, debes escalarla,

encontrando así a los tesoros

de la luna en cada mañana.

 

Y como montaña, poeta querido,

es que debes sujetarte fuerte

cuando gotas de agua riegan tu nido

y, a veces, en juego está tu suerte;

como resbalar, como caer,

como decepcionarte al perder...

es donde debes de demostrar

la valentía para no descender.

 

Querido poeta, que te encuentras

bajo el tormento de esas lluvias,

de estas en las que, sufriendo, cesas

y te llenas el corazón de angustia

al rodearte del agua sucia

que recorre tu alrededor,

al no saber cómo más luchar

para no caer en el resbalón...

que, además, escribes versos

que hablan sobre la gran falta

de esos tesoros que se esconden,

de que para volar ya no hay alas...

 

Te alabo y te vengo a desear

que no sea el último intento,

ni el último de los suspiros,

ni el último de los versos;

más bien, que sea la última vez

que dejas un poco de sujetarte,

pues por ese poquito es

donde mucho empieza a lastimarte.

 

Querido poeta, por cada resbalón

en esos charcos llenos de lluvia,

sujétate aún más, pon fuerte al corazón;

No dejes de luchar, da un empujón.

No digas \"adiós\", di ¡hasta pronto!

al sentir que no puedes escalar

pues te rodea ese lodo

que te impide a la luz mirar.

 

Y aunque esa montaña sea desafiante

y sientas en tu ser su peligro,

y te entristezcas por lo grande

por si se derrumba ese nido...

fíjate en todas sus maravillas,

en la pura naturaleza,

en sus flores que brillan

pero nada de sus malezas.

 

Querido poeta, entonces

¿Por qué amistarse de esos malhechores

y les quieres pedir que te bajen

de esa montaña llena de flores?

¿Por qué mejor no amar a la biósfera,

al jardín con delicadas plantas,

a un paisaje que te espera

y al sol que cada día te levanta?

 

Ama a la vida, no al pasado;

dite \"voy a continuar\", no \"he terminado\"

acaricia lo que te atormenta

y de la vida te deja apartado;

acaricia, demostrando maña

ante todas sus desventuras;

para hoy, no para mañana.

¡Levanta de esa caída tan dura!