Te observo desde lejos, eres hermosa.
Siento una sacudida fuerte en mi corazón que por poco explota.
Tus ojos son dos cristales de diamantes que proyectan un enorme brillo que me alumbra en forma silenciosa.
Tu cara, tus labios, tu boca, pareces hecha a mano por dioses despreocupados conocedores de perfección y arte; la verdad, eres fascinante.
Decirte \"diosa\" sería una ofensa, porque ellas saben que tienes una belleza especial que las avergüenza y eres de la \"tierra\".
Me enamoraría de ti sin pensar en las consecuencias, y al oír tu voz me quedo flotando como las nubes en el aire, como el aceite en el agua.
Eres brujería, eres magia, el bien y el mal personificada, libertad y esclavitud combinadas.
Una joya en plenitud, peligrosa e inocente, todo y más simplemente eres tú.
Cuando volteo a verte, una sensación rara recorre mi cuerpo; me desequilibra la mente.
Estás hecha juventud con la experiencia de enamorar a quien deseas por ti perdidamente.
En mis sueños me asechas, en mis pensamientos te acomodas, te quedas, eres dulce, eres amarga, eres ¡Belleza rara!.