Matias 01

Diario (25 octubre 2024)

¡Me quieres, amor! Me quieren tus manos,

tus ojos cuando me miran,

tus sienes

cuando me despierta en tu memoria,

cada vez que las sombras se descubren

y te ponen a cavilar

en la intemperie brillante de los días.

 

Me quieres, amor, mientras tus pies van

sobre la arena de mi corazón,

y caminas tanto

como buscando un mar donde mecer

la luna de tu soledad.

Y yo estoy muy lejos, anudado al amargo

polvo, remoto

y lento de nuestra muerte.

 

¿Sabes? Mientras voy construyendo los ríos,

el cauce

sobre la piedra que ha de aliviar todos

tus sufrimientos,

me siento cerca

a tus pies pequeños, a tu sombra de agua

a través de la dulce línea del silencio.

 

Me quieres, amor, en las necesidades

de tu sed,

en la tarde fresca

cuando la hierba lujuriosa y suave acaricia

un deseo,

antes que caiga la noche con su frío

y tengas que calentarte con las brasas

de mi amor perdido.