Gustavo Martinez Deschamps

De la ansiedad.

Detestable senda del pasado,

Que de lapos se ilumina,

Y, entre bruscos socavados,

Se despierta mi rapiña…

 

 

Heme aquí, trastocado,

Cavando para olvidar,

Heme allá, tras el tocado,

Sin poderme perdonar.

 

 

A los grillos invisibles que corean, 

Mi infortunio arlequinado,

Quisiera enmudecer, junto a la idea,

De haberme demonizado.

 

 

Solo guardo lo que he dado,

Solo pido la verdad,

Mientras sigo pernoctando,

Buscando ecuanimidad.