Escucho tu hermosa voz todas las tardes,
Esperando que me beses, que me abraces,
Como siempre, como cada día y noche lo haces,
Sólo quiero tus besos sino de nadie.
Completas con tu presencia mi alma fragmentada,
Eres tú la parte que tanto me faltaba,
Eres la doncella hermosa que sólo a mí me ama,
La mujer bella y preciosa que mi corazón tanto anhelaba.
Estamos abrazados en la alcoba silenciosos,
Mientras el amor se apodera de nosotros,
Te beso con tanto amor y cierro mis ojos,
Me encanta sentir tus labios tiernos y deliciosos.
Me llevas de la mano con tus alas, con tu brillo,
Nos divertimos y jugamos como pequeños niños,
En nuestro amor todo lo demás se confunde,
Por todo el cielo se esparce y se difunde.
Un idilio tan grande y hermoso que no se puede imaginar,
El que cada día vivo, en el que no dejo de pensar,
Éste amor que siempre lo hemos de construir,
El que en mi corazón nace y no dejo de sentir.
“Nuestro amor en todo nuestro cuerpo sentimos, inmensamente y sin medida nos lo dimos, para vivir a tu lado y compartir la vida me has elegido, amarnos eternamente es nuestro destino.”