En la penumbra de mi habitación,
las sombras bailan al compás del viento,
entre susurros de una vieja canción,
se ocultan mis pensamientos.
Sola, en el jardín de mis recuerdos,
las flores marchitas entonan su lamento,
las risas perdidas se cuelan en sueños,
donde el tiempo flota, sin rumbo cierto
El alma solloza un verso olvidado,
que en el fondo del pecho se niega a morir;
en la penumbra, lo busco,
mientras las estrellas comienzan a reír.
¿Por qué temerle a la soledad,
si en su compañía hay fuerza y verdad?
Soy amante y amiga de mi propia esencia,
en cada silencio, hallo mi presencia.
Sola, pero nunca, realmente vacía,
porque mis historias hago florecer
y aunque anhelen mi compañía,
en mi soledad, encuentro mi ser.
Así, en la calma, danzan mis versos,
la brújula interna que guía el camino,
Sola, en el eco de mis pensamientos,
dejo que el alma abrace su destino.
Rocio
26/10/2024