La conciencia nos pide
analisis y precisión,
el que siempre se adelanta
es el noble corazón.
Cuando probamos el amor
la conciencia entra en tensión,
porque el corazón no se controla
y complica la situación.
El corazón en el amor
no toma las decisiones
y al pelear con la conciencia
van aumentando las tensiónes.
La conciencia está muda
por lo que opina la razón
y es la única que puede
controlar al corazón.
El corazón siempre insiste
en controlar a la conciencia
y la razón siempre le dice
que debe tener paciencia.
El corazón vive intentando
en querer siempre gobernar,
pero nunca ese gusto
la conciencia se lo va a dar.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,21/02024.