Andas camino de olvido y silencio,
con paso cansado hurgando en el tiempo
donde están aquellos que un día compartieron
tu afecto sincero, perro de la calle, sin amor, sin techo.
Tus ojos vacios, cansados y tristes
siguen tras el rastro, que hay tanto perdiste
la cálida mano que te acariciara, se esfumo
dejando tu piel olvidada.
Perro que delira en días pasados cuando la alegría corría a tu lado,
hoy apenas andas, cansado, mal trecho, mendigando el pan,
un poco de afecto, mas todas la puertas encuentras cerradas
un solo destino que lleva a la nada.
El amo que un día proveía el sustento, obvio el decirte marcho sin regreso,
a la calle, fuera, que duro final, en los tiempos duros que se alargan más,
perro de la calle, triste envejecido, todos te rehúyen, no queda un amigo,
mi buen callejero de gran corazón, mi triste mendigo que muerde el dolor.