LA CASA DE MI PADRE***
La casa de mi padre,
Nunca fue mía, ni en sus fronteras
Fui bienvenida. Llegué a ella
Cuando de niña, por el aciago
Azar, el destino allí me lanzó.
Ahora que ya no estas, amado
Padre. La traes a mi puerta.
Desde tu muerte a mis ensueños.
Como el regalo que no me diste.
Vaporcito encantado, que la
Contiene. Lejana e inmaterial
Que la embellece. Aromada
A torta de maduro y pan caliente.
Desde mis sueños viene a verme
Bañada de agua fresca y siempre
Verdes. Sonora y musical por las
Sonrisas de tus mujeres.
La retengo en mi memoria
Como un recuerdo de la nostalgia.
Que la envuelve en el velo
Etéreo de melancolía.
Entiendo amado padre,
Que me la obsequias
Para que cure con
Tu regalo viejas heridas.
Nunca será tarde padre
Ni en la muerte o en la ausencia,
Reparar lo que rompimos en la vida.
Y trascender ya sin deudas adquiridas.
El sentimiento que me acompaña
Hoy y todos los días.
Es comprender, que era…
Tu historia padre, y no la mía.
Yo te agradezco padre querido
Porque en tu vida.
Me diste padre el más
Valioso de los regalos…
¡LA VIDA MISMA!
Martha Patricia/2024