A ti, muchachita,
a ti, sí, a ti,
no sé lo que escondes,
no sé qué tiene tu mirada,
no sé qué tiene tus labios que lucen
tan radiantes como diamantes.
A ti, muchachita de sirenilla,
a ti te hablo,
te vistes de tu rutina diría,
de ti, tan normalidad,
que dejas mis ojos
sorprendidos.
Quiero de ti,
quiero ser el amor
que alguna vez soñaste tener,
quiero ser el caballero
de tu castillo,
donde solo tú serás mi princesa
y yo el caballero
que lucha contra dragones y maleantes
hasta llegar a tu reino
y ser tu príncipe azul
de una historia que inicia
sin encontrar un punto final.