David Goya

ANA (David Goya) Palestina

Al mirar tu sonrisa cautivadora,

y tus ojos tan brillantes;

hacen por ti mi amor constante,

y de mis penas consoladora.

 

Nunca me había ilusionado,

como lo estoy ahora,

alegría de mi aurora;

por tus labios refinados.

 

Aunque Reina eres,

no te ofrezco un palacio;

tan solo en mi alma un espacio,

porque mi corazón te prefiere.