Dime si el fracaso de hoy es el éxito de mañana,
si el sendero torcido que recorro
se endereza en la luz del alba.
Dime si las lágrimas que riegan
los campos secos de esperanza,
son las que florecen en la distancia,
cambiando la pena por bonanza.
Dime si cada caída nos eleva,
si el dolor se transforma en fuerza,
si al final de este túnel oscuro,
hallamos el brillo de la recompensa.
Dime si el fracaso de hoy es el éxito de mañana,
si en la lucha y el tropiezo diario,
se forjan los héroes de nuestra alma,
creciendo con cada adversario.