La vida sigue su curso y tengo que vivirla para seguir vivo, no puedo dejar que en la penumbra de la noche, las malas nuevas agoten mi vida. Hoy me he levantando después de vivir la noche mas confundida de todas, después de ser como animal nocturno, viviendo para ver a mi amiga la Luna… ayer la vi con una lágrima, al saber que el sol, la ha abandonado. Ella se opaco, porque sabe que él la ama, pero no pudo comprender que hay un misterioso que también la ve por las noches, y desde que se dio cuenta que era su energía, no paro de verla y seguirla cada noche entre las gotas de la lluvia y los días calurosos, componer las notas mas dulces que en su corazón nacen, cantarle toda la noche y gritarle poemas en su honor. No puede dejar de sentir celos por saber que ella, Luna, sigue amando a su Sol. El nunca se atrevió a voltear al cielo, y cuando lo hizo la miro… Luna no dejes de salir, porque moriría… Si el sol es el que te hace brillar no lo dejes ir. Si eso te hace embellecer, haz que ese brillo vuelva, hazlo! pero no dejes de brillar, porque si lo haces, significaría mi perdición, mi muerte, mi castigo por mirarte y enamorarme de tu brillo. J. Echeguren Un Miércoles por la tarde… 2009 © Todos los derechos reservados Jorge Echeguren Escobar