Que si tus ojos me hablan
cuando tu mente lo piensa,
yo te escucho en mi cabeza
aunque tu boca se calla.
Porque sobran las palabras
cuando el amor lo consiente,
porque somos penitentes
del pecado que nos ata.
Porque gestos, nos delatan
y nos hacen mas culpables,
porque somos de esa cárcel
condenados que se aman.
No consintamos decir
lo mucho que nos queremos,
con palabras no podemos
solamente con sentir.
Que nuestro amor no se dice
ni se acaba con el tiempo,
son miradas y son gestos
los jueces que nos lo afirmen.
Y que te quiero en silencio
porque el hablar, no nos basta
porque somos de amor, presos
y felices de esta carga.
Nos queremos sin decirlo
nuestras caricias lo hablan,
nuestros besos dan los gritos
nuestros cuerpos, las chilladas.
Y en silencio, nos amamos
y decimos con miradas
lo mucho que nuestras almas,
agradecen lo no hablado.
Porque hablan nuestros besos
y las caricias, también
porque gritan nuestros gestos
y lo chilla, nuestra piel.
Somos amantes callados
que disfrutan en silencio,
dos almas con solo un cuerpo
que se hablan con sus manos.
Y mis ojos te lo dicen
que te quiero con locura,
y los tuyos me repiten
que me quieres y no dudas.
De las palabras que el viento
un día, pueda llevarse
mejor amarse en silencio
y entre caricias, callarse.