Ya son seis mil
los sueños y poemas
que aquí descansan.
Este es su sitio,
la casa que encontraron
y donde habitan.
Catorce años
separan al primero
de éste de ahora.
Los hay alegres
y algunos con tristezas,
pero no importa.
Son las migajas,
suspiros de mi alma
con muchos sueños.
Es indudable
que vida y fantasía
están mezcladas.
Pero yo mismo
tendría un gran problema
de separarlos.
La vida es verso
que hacemos cada día
con nuestros actos.
Y con los sueños,
formamos y adornamos
estos poemas.
Son los susurros
del alma de los hombres
en esta vida.
Y damos gracias
al cielo, generoso,
por nuevos días.
En ellos vemos
la vida y el regalo
que representan.
Por eso gracias,
al cielo y a la vida
en este día.
Rafael Sánchez Ortega ©
24/10/24