Con once primaveras la obligan a casarse.
Las muñecas perdieron la sonrisa y las estrellas se apagaron,
con ojos de inocencia busca protección. Sola llora de dolor.
Es tan solo una niña
le robaron su candor,
es tan solo una niña
y yace con un depredador.
Dijo adiós a la escuela
y con su familia termino,
una extraña en el infierno
por la noche violación.
Mañana será madre
sin saber cómo ocurrió,
de jugar con su muñeca
a parir con su dolor.
No conoce de placeres
solo siente aflicción,
la cultura de los hombres
le practican la ablación.