Leoness

Traspasaba ella otoñal belleza

Traspasaba ella, la otoñal belleza

En sus ondulados y rojizos cabellos,

En sus cobrizos perfilados labios,

Fulgor cerúleo, la mirada de sus ojos

 

Seducíame su caminar hacia

El horizonte de sus pensamientos,

Que confluían en mi talante.

Transitaba, y resuelta me sonreía

 

Me inquietaba su hechicera dinámica

Cercanía que provocaba turbación

Entre mis corpóreas nervosidades,

Reblandecía mi atrevida sustancia

 

Su halo penetraba en mis sentidos,

Sentía bloquear mis reflejos.

Me abrazaba a la vez mordiendo

Mis trémulos labios

 

Y nos comprimimos, y cedieron

Nuestros cuerpos entre la

Hojarasca rojiza del Arce del amor,

En aquel edén ocre, verde

 

Rebelde el inesperado remolino, enarboló

Un intrépido y osado deseo, cautivo.

Los cuerpos de otoñiza borusca cubiertos,

Recitaron ardientes, una poética cópula

 

¡La rojiza efigie de sus cabellos, metamorfoseaba nuestras palabras!