Montes que añoran las alas
del Mediterráneo que vuela,
un faro ventoso se acerca,
alas de Águila Real estremecidas,
libertad que desnuda mis labios
con el pudor a la deriva
que incierto cautiva a la inocencia
cuando solo queda un suspiro.
Mil gotas de perfume
por la espalda de la sierra,
audaz es la fortuna
si me buscas y te alejas,
van y vienen las mareas
inundando mis amores.
Eres lo que ven mis ojos,
no existirás si los cierro
y si no me ves, me pierdes.
Un temblor debajo del musgo
y se estrellan las palabras
en el mar de mis poemas.
Se acercan depredadores,
preparo tambores de guerra,
el aura de la playa me sustenta,
yo me salvo sola.