Me brotan los versos, no siempre tranquilo,
Cuán vulnerable estoy, ante los sentimientos.
Si mi alma está en goce, cual toque divino,
O el dolor me abraza en su oscuro tormento.
Apenas hace un tiempo, sentí agrado me daba,
Al formar las palabras y al escribir los versos,
Sentí que mi alma en calma, mostraba manifiesto,
Tal vez un sentimiento, que en mi interior buscaba
Si atardeceres miro, fortuna circunstancia,
Y en lejanias ocres, diviso a las gaviotas,
Es un marco perfecto, mis neuronas denotan,
Y escribo en un boceto, palabras de nostalgia.
Si recuerdo de pronto, destellos del pasado,
Memorias añoradas, pasajes que de niño,
Momentos de honda pena o felices he tenido,
Reflejo un dolo absorto o expreso entusiasmado.
Cuando murió mi padre, tan solo el mes pasado,
Entre dolor y penas, que agitaban mi mente,
Recordando cariños, consejos y cuidados,
De él mi noble padre, que ya se encuentra ausente,
Sentí hacer un poema... palabras se formaron,
En forma de homenaje, de lo que en mi se siente.
Seguiré emanando versos, que en mi broten,
Cuando sienta que de rimas, estoy pleno,
Muy tranquilas... como un roce de sereno,
O impacientes, como trueno en horizonte.