Quiero rendirle homenaje
a la mujer hondureña,
a la que se desempeña
sin temer a su plumaje.
A la que pinta el paisaje
con su divina presencia,
la que desde su inocencia
lleva como bendición
transformar un corazón
para darle la existencia
A la mujer que prolijo
alimentó con su seno
el cáliz de néctar bueno
pa’ ver crecer a su hijo.
Por eso Dios te bendijo
con su divino poder,
catracha te hizo mujer
guerrera de cinco estrellas,
del mundo son las más bellas
y el sol al amanecer.
Porque allende tu frontera
has sembrado tus raíces
procreando niños felices
envueltos en tu bandera.
Por eso por dónde quiera
que estés viviendo mujer
en cuenta debes tener
que Honduras se lleva adentro
y será lindo el reencuentro
con tu familia al
volver.
Calichan ROME.
Carlos Roberto Reyes Paz.
Honduras.