Necesito que vuelvas a ser primavera, aquella lluvia que despierta la esperanza,
la rosa que florece en el jardín del alma,
la razón que da vida a la espera sincera.
Necesito que el olvido no roce la memoria,
que no empañe la luz de lo que se ha vivido,
que las dudas no oscurezcan este latido,
que permanezca el eco de nuestra historia.
Pasa el tiempo y aquí sigo,
anhelando que te vayas, pero también vuelvas,
que en el vaivén de besos y odios,
encuentres el camino que une en susurros.
Necesito volver a esa espera,
al viaje suspendido en un suspiro compartido,
al secreto que se acurruca entre brazos,
necesito, una vez más, que seas primavera.