Existe un \"sabio\" de turbia reputación,
que habla mucho sin decir gran cosa.
Su barba larga, blanca y majestuosa,
oculta una mente en confusión.
Dice ser experto en la ocasión,
de todo tema, ciencia caprichosa.
Mas su sapiencia es tan dudosa,
que hasta un burro nota su ficción.
Los necios le aplauden su manera,
creyendo que su charla es profunda.
¡Qué ilusos! ¡Qué ridícula ceguera!
Y así el \"sabio\", hinchado de esplendor,
sigue con su farsa tremebunda,
reinando en el país de la tontera!
Al saber que Nicolás Maduro, ante el rechazo a su entrada al grupo de los integrantes de los BRICS, se ha justificado antes sus seguidores, diciendo que al B del grupo fue puesta por el gran Simon Bolivar, y ellos se desbordaron en aplausos, pues al parecer no saben que las siglas son por las potencias fundadoras Brasil, Rusia, India, China y Sur Africa. No es la primera ni creo sea la última falla del \"sabio\" que es considerada como una joya, por gente que lleva a sus actos para que aplaudan. Lamento llamar al Venezuela el país de la tontera, es cosa de la rima, pero en verdad, en nuestras tierras hay personas tontas o necias que creen que las salidas de sus presidentes son palabras sagradas, o que sabiendo que son falsedades, las tienen como verdades para cuidar sus salarios o beneficios. Lo de la barba larga, blanca y majestuosa es por las figuras de los sabios antiguos, y porque en muchos lugares, el preferido de las navidades y de gran barba pasa de ser Santa Claus a San Nicolás: Papá Noel para el mundo.
Maduro ha cambiado el calendario de para adelantar las navidades, otra \"sabia\" idea.