Caen al suelo
unas migajas
y alegres las hormigas
creen, vienen del cielo
y comen muchas pajas.
Les dan la miel
muy pegajosa
y no ven que son migas.
¡Cómo eriza la piel
la hormiga jactanciosa!
Veo millares
con sus cegueras
y siempre de mendigas.
Asiduas, con pesares…
¡Dónde están las guerreras!