Jorge Izquierdo

TIEMPO

 

TIEMPO

 

Voy recorriendo sin miedo

las estancias que conforman

esta mi casa del tiempo. 

¡Que sea lo que ha de ser!

Entre luces y penumbras

voy abriendo habitaciones,

me dirijo sin remedio,

sin siquiera darme cuenta,

a la más iluminada;

allí donde alumbra el hogar 

que acoge a las circunstancias.

                 -La sala de Estar-

 

Descubro la puerta abierta

y con cierta timidez

entro apenas sin llamar;

lo primero que me encuentro 

es tirado en el sofá, repantingado,

al espectro del pasado, descansando.

                 -Descanse en paz-

Me presento, ¡Cómo no!

¡Ante todo, educación!

y con su mirada cansada

mezcla de nostalgia y resignación,

me hace ver sin decir nada,

que me conoce de antes

que sabe de mí mismo, más que yo,

que aunque habite en el olvido

su esencia son los recuerdos.

 

Le pregunto por respeto:

-quizás por respeto a la edad-

¿Qué tal estás?

Y con su voz apagada

me responde como puede:

No estoy, yo soy, 

yo ya no puedo estar,

yo ya estuve en otro estado

pero soy y seré siempre 

el pasado que ha pasado

y no ha de volver a pasar.

Tenlo siempre muy presente.

 

De pronto llaman al timbre

y presiento sin dudarlo

que es el futuro impaciente

quien quiere entrar en la casa.

Me apresuro hasta la entrada

y al abrir no veo a nadie

pero en mi extraña experiencia

me quedo pensando…

¿Acaso sirve de algo

abrirle la puerta al futuro,

si cuando te quieres dar cuenta 

ya ha pasado?

El futuro es al tiempo

como el horizonte al espacio 

cuando logras alcanzarlo 

ya no está, ya se ha ido.

 

Y ya puestos a pensar

percibo este instante fugaz

como un espacio de tiempo

que limita mi existencia.

Solamente puedo ser, ahora.

Si soy antes o después,

cambia el verbo, cambia el ser:

Soy, es hoy;

aún no existo en el mañana

ni sirve lo que fui ayer.

 

Si consideras la vida 

como un reto a superar 

en el que acabas perdiendo,

¡Aprovecha bien el tiempo!

En él está la medida,

la auténtica dimensión

de tu efímera eternidad.

Y si es todo una locura,

como bien dice el refrán,

el tiempo lo cura todo…

Tiempo al tiempo y lo verás.

  

            LUJITAR  (4-9-23)