Las cenizas que dejaste nuevamente están ardiendo
Aún guardo reminiscencias nocturnas en las bolsas de mis ojos
Cuando converso con la luna espero me estés oyendo
Escúchala, y apiádate de mi quitándome el peso de tantos corazones rotos
Mi andar y penar se ha vuelto eterno
He perdido mi brújula y mi corazón su identidad
Mi andar y vagar se ha vuelto un suplicio
La grieta de mi alma ha drenado todo mi cariño, dejándome solamente orgullo y vanidad
Cómo amar de nuevo si todo el amor de mi pecho me lo dejaste en las manos
Cómo amar de nuevo si de tantas mentiras me dejaste los odios sordos
Amar de nuevo me es imposible si cada vez lo hago menos
No querer de nuevo es para evitarme penurias uno de los modos