Escribo versos que jamás entenderán,
pues son de sueños, de lunas y mares,
algunos reales, otros no lo serán,
y en cada rima se ocultan azares.
¿Quién descifrará lo que es cierto o ficción?
Mi pluma es un puente entre sombra y razón,
mis palabras, engaños que encierran pasión,
¿o acaso desvelan mi oscura ambición?
Lo hermoso de esto, y no lo neguéis,
es que en cada mentira resuena verdad,
y en cada verdad que os doy, os burlé,
pues nunca sabréis si es mentira o piedad.
Así es la poesía, un juego sin fin,
donde supongo infundios para al fin no mentir.