Te busco en la multitud
y no te encuentro
porqué
solo estás en las palabras
de este poema,
me da pena saber
que jamas mis labios
se posaran entré tus piernas,
ni que mis manos tocaran tus caderas.
Me da pena amarte
con pasión
solo en mis letras.
Me da pena
caminar
por está bulliciosa ciudad
y
yo en silencio.
Me da pena que
está hoja se ponga amarilla y nadie la lea.
Me da pena saberte en cualquier lugar
y no te encuentre,
me da pena que crean
que te tengo
y solo eres un sueño
de cualquiera noche
de este invierno.
Me da pena seguir
en esta angustiosa espera,
como otro bardo trasnochado
que
el maldito insomnio desvela.
Me da pena seguir escribiéndote
ya que jamás
voy recorrer
tus latitudes.
Me da pena ir buscándote
y no aparezcas,
sabiendo que el tiempo conmigo
no tendrá tregua
y que jamas mis labios se posaran
entré tus piernas,
ni que mis manos tocaran tus caderas.
El Huagiro.
Madrid,Enero del 2016.