Te extraño, amigo mío
la senda que tracé para mi vida
ha tenido más obstáculos y tumbas
que árboles y ríos
Amase holocaustos para asesinar los miedos
desangre la juventud con puñaladas
que deshonraron las palmas de las manos
empapándose de desprecio y rabia hacia mí mismo
lapide mi corazón con infidelidades y traición
que retumban en la conciencia impidiendo el olvido
Te extraño, amigo mío
solo quisiera amarrar mi barca a la playa de tu amor
para que mi corazón vuelva latir como cuando era niño
y volver a soñar con el fulgor de la mañana
poniéndome de pie entre los árboles del bosque
bajo la lluvia que humecta el seno de la tierra
entre la senda que me lleve a la resurrección y las alturas
Allá donde habitan los sueños,
donde el perdón es el viento,
Y el amor tu mirada