alicia perez hernandez

VEO MI VIDA PASAR….

VEO MI VIDA PASAR….

Que tremendos desvaríos hay en mi alma

Sentir que siento y no siento nada.

Se apago el espíritu que mi alma alimentaba

O lo deje apagar con mis pecados de dudas.

He tenido noches inciertas

Me veo inmóvil en una cama blanca cubierta con un velo

Quiero quitármelo y no me puedo mover.

¡No estoy ahí! estoy acá ¿Dónde?

¡No sé dónde estoy! Me duelen los huesos,

pero más me duele el alma por faltarle a mi Dios.

El me conoce y me conoce bien sabe que lo amo.

Sabe que mi fe es inamovible, mi fe es inquebrantable.

Soy como el junco que se dobla pero no se quiebra.

Me miro allá arriba pero hay niebla y no veo con claridad.

Hay un espejo muy grande y no me reconozco,

Ya tengo canas, llevo un bastón en la mano,

Y en la otra mano llevo una queja que Dios no escucha.

Mi imagen se va desvaneciendo,

Desaparece y solo veo a Dios sentado en su trono.

Se abre una puerta y me veo entrando

 yo me veo joven…

Y pasa una película tan lenta, que me pareció toda una vida.

¡Y, si! Es toda mi vida desde mi niñez

donde me veo muy feliz,

Paso a verme de joven a estar casada y con hijos

Y sigo feliz,

Mis hijos son mi bendición, ellos son un pedazo de mi carne.

Son de mi sangre, son la huella de mi paso por esta tierra.

Allí me veo en mis últimos años de vida,

Con un camino andado, cansado, superado,

Quedando atrás, después de muchos años de vida.

Lo único que me hizo falta fue haber encontrado el amor.

Es triste pero al final veo mi vida pasar y una cama vacía sin un amor

Qué me abrazará, me consolará y me acariciará.

Así fue como dieron comienzo estos desvaríos desvariando.

En la soledad de mi cama donde te pienso todas las noches.

Y el espacio que debes ocupar esta vació de ti y de mí.

Porque la distancia nos roba todo lo que podríamos vivir juntos.

 

Alicia Pérez Hernández

No es la pluma la que escribe, es el alma

Todos los derechos reservados©

Yo no soy yo.

Soy este

que va a mi lado sin yo verlo,

que, a veces, voy a ver,

y que, a veces olvido.

El que calla, sereno, cuando hablo,

el que perdona, dulce, cuando odio,

el que pasea por donde no estoy,

el que quedará en pie cuando yo muera…

Yo no soy yo... Juan Ramón Jiménez