1851
Mirando la cordillera
me levanto cada día
sintiendo gran alegría
por tu eterna primavera.
Me sumerjo en la bañera
y me tapo con el agua,
que no impide ni el paragua
desvíe lo recorrido,
para dar beso sentido
a lo que hay bajo tu enagua.
Esconder no va conmigo
lo vivido y lo que siento
y si tengo algún talento
es más grande el que hay contigo.
Es el verso un buen amigo
y la estrofa es excitante,
más lograr algo importante
necesita voluntad,
el cariño y libertad
que carga el perseverante.
En la clara oscuridad
me detengo a meditar
que si es fácil mi rimar
no es del ego vanidad
Es más bien la Navidad
de aquel día en que nací,
y si muerto renací
simplemente es un deseo,
de quien guarda aquel trofeo
el que brilla para ti...
Ganador en la contienda
al pasar de tantos años
es lo propio en los extraños
dando fuerte reprimenda.
A cualquiera que te ofenda
siendo solo un necio burro,
y es por eso que recurro
con palabras muy sinceras,
a citar que tu me vieras
como un grande con su curro.
El dolor que ya es pasado
hace mucho lo olvidé
y mejor me concentré
en el rumbo bien trazado.
Si yo estoy enamorado
solo a mí me corresponde,
ser aquel que le responde
con amor en mis cantares
en las letras que hago mares
y al imbécil se le esconde
No hay ofensa ni agresión
en citar con la verdad
que no existe potestad
del tirano religión.
El que muestra la pasión
con sentido en algún cuento,
sea brisa sea viento
del que carga cielo y mar,
y te pueda enamorar
dando vida al sentimiento...
Autor: Randoc Nadino.
Santiago, 29 de Octubre del año 2024