Hoy estamos mejor que mañana, y con eso basta,
¿Qué importa si mañana los problemas nos aplastan?
Ya nos encargaremos de ellos, riendo y llorando,
Un paso a la vez, este cuerpo cansado, la ira superando.
No hay porque detenerse, lo inevitable, es lo que es,
Y caminar sobre la arena es todo lo que sé,
Soy una estela que el mar borrará, ¿y qué?
El mar tendrá que esforzarse, con la cantidad de huellas que dejé.
Ayer estábamos mejor que hoy, es medianamente cierto,
Pero ya entendí, también a veces cae lluvia en el desierto,
Y que le den al desconcierto y su tormento,
Las estrellas son mi guía, la libertad mi velero,
Tus ojos mi ave maría, y el mundo entero,
Lo que me hizo experto.
Yo, navegante, en cada puerto encontré y perdí la felicidad,
Mas no preocupo, así me gusta, pues nací para avanzar,
Y si mañana estamos peor que hoy,
Este marinero también reirá,
De la alegría de hundirse con su barco,
En lo ancho y vasto de la mar.