La poesía es curva prodigiosa,
luz que se enciende, cálida y sutil,
hipérbole en el fuego del prensil,
formas de un cuerpo que florece hermosa.
La praxis del arte en su esencia ansiosa,
locura intensa, roce tan febril,
romance y sombra al borde del candil,
alegoría que al amor rebosa.
La metáfora enciende lo que toca,
del pie a la sombra de la ardiente boca,
que, del sentir, se funde con el mar.
Viento y alma, vibración que recita,
voz y canto en la piel , infinita
obsesión, sonidos del manantial.
Arquitectura de mente y pasión,
tinta y pincel, secretos que la ciencia,
silente, guarda en su epicentro audaz.