EL NIDO
Vuela libre golondrina, vuela lejos,
disfruta de mil aventuras,
siente la vida de lleno,
busca nuevas experiencias,
dale sentido a tu ser.
Conseguirás con tu vuelo
que se estremezcan los cielos.
Y cuando quieras me cuentas…
Pues el día que te sientas
cansada ya de volar,
agotada de emociones,
saciada por tus pasiones
o, quien sabe si tal vez,
herida de desengaños;
Si ese día has de volver…
Sabe que aquí me tendrás
cautivo de sentimientos
que no puedo dominar;
añorando tu regreso,
soñando en todo momento
en acogerte en mis brazos.
Cuidando con mimo el cariño
que no te logré demostrar.
Acomodando el nido:
Ese nido que no es más
que un círculo infinito
que encierra monotonías,
seguridades, rutinas;
que no ofrece nada nuevo…
tan sólo mi amor sincero
siempre anhelante de ti.
Quiero que sepas, mi bien,
que nunca osaré retenerte.
¡Jamás!
¡Cómo hacerlo sin dañarme!
si lo que más me enamora
de tantos y tantos encantos
es tu propia libertad.
LUJITAR (6-4-23)