deby morgan

TranQuiLiDaD

Sentada en la orilla sin pensar nada,

olía la brisa y escuchaba lo que me susurraba el alma,

lo veí y yo corría y corría,

no sabía de que huía,

Abrí los ojos y vi lo que sucedía,

sin hacer otra cosa cojí y salté,

y una vez allí ví lo que me seguía,

era mi razon de querer.