Quizás los días ya se esfumaron,
Las arrugas en nuestro rostro han brotado,
La fatiga es ahora acompañante del día a día.
Quizás, hayamos dejado de lado
Tantos sueños que pertenecen al pasado,
Quizás, hayamos sido un dado,
Arrojado por las manos de un ebrio alacodo
Quizás, nos hallamos perdidos en el abismo,
Mientras perseguiamos aquel espejismo,
Que yacía sobre aquel horizonte alabastrino.
Quizás, hayamos dejado de amarnos,
Nuestras lágrimas se han calificado,
Nuestros arcanos relucen bajo la luna del ocaso.
Quizás, hayamos dejado de escuchar los trinos de los pájaros,
De ver estrellas pernoctando sobre los tejados.
Quizás, solo este caminando
Sobre lo ya hollado,
Quizás, este buscando los ecos de tu besos y de último enfado.