Nunca debemos olvidar esto:todo sentimiento tiene su reverso. Sentirse desgraciado es una prueba de que se puede estar contento..Es una buena noticia. Cuando te encuntras solo te das perfecta cuenta de lo bien que se está en buena compañía. Nos tiene que doler algo, para que podamos darnos cuenta de valorar la felicidad de que no nos duele nada. Por esa misma razón, nunca hay que temer la tristeza, la soledad ni tampoco el dolor. Pues son una buena prueba de que existe la alegría, el amor y la calma. Podemos decir con toda seguridad, que las buenas noticias siempre suelen estar presente, a pesar de que no lleguen del modo y forma que en cuestión nos gustaría, o sería nuestro mayor deseo. La tolerancia, es una buena consejera en estos casos.