En enero florece, la flor más hermosa,
con su aroma suave, enamora y embelesa.
Sus pétalos de seda, como terciopelo,
invitan a soñar, en un mundo de cielo.
Su color encendido, como el rubor de una doncella,
despierta pasiones, que el corazón revela.
En cada rincón, su fragancia se esparce,
y el aire se llena, de un dulce hechizo.
La flor de enero, símbolo de la belleza,
inspira a poetas, y enciende la pureza.
En tus ojos encuentro, la misma dulzura,
y en tu piel, la suavidad de una flor.
Bajo la luz de la luna, prometo cuidarte mi más bella flor,
como símbolo de mi amor, y mi adoración.
Que tu aroma siempre me envuelva, y me lleve a soñar,
en un jardín encantado, donde el amor puede florecer.
La flor de enero, un regalo de la naturaleza,
Que me recuerda, la belleza de la vida.
Que tu presencia, perdure en el tiempo,
y me siga inspirando, siempre.