Freddy Kalvo

Rimas homónimas II

Siempre quise yo un milagro

y pasado el tiempo vino

se llamaba ella Milagro

y bebimos mucho vino.

 

Ella fue como la cura

que encendió pronto la llama

y de pronto frente al cura

a casarme ella me llama.

 

Él tenía listo un libro

y yo pensé, ahí en su casa:

«si me corro, yo me libro;

y si me quedo, me casa».

 

Y encendieron una vela

en la tarta por partir

pero me embarqué en la vela

donde me vieron partir.

 

Si ese día no me vengo…

¡De seguro ella me mata!

Por rencores no me vengo,

doy la flor de hermosa mata.