Carlos Eduardo

E N A M O R A O

-Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace más que otro. 

 

Me he enamorao,

tengo la sangre en la cabeza 

y los cables atrevesaos;

 

Es que respiro poesía,

es una obsesión,

la veo y escucho en todas partes;

 

la huelo y la palpo,

la intuyo y la imagino,

vestida o desnuda;

 

me está matando,

paranoia,

guerra, exilio;

 

soy un penitente de las palabras benditas,

hacen girar al universo,

a los molinos, a las máquinas;

 

estallan entre mi corazón y mi alma;

 

bombas letales, incendiarias, fuego, resuello,

artificios cromáticos

en el azul de la noche;

 

delirante delirio.